Título: Nefilim. El beso del amanecer
Título Original: Der Kuss der Morgenlichts
Tomo
único: Nefilim
Autora: Leah
Cohn
Editorial: Ediciones B
Páginas: 360
Precio: 5,59€ / 17,10€
SINOPSIS
Cuando Sophie, una joven estudiante de
música, conoce en Salzburgo al virtuoso y enigmático violonchelista Nathanael
Grigori, lo que siente es amor a primera vista. Sin embargo, al terminar el
verano él la abandona de forma repentina. A Sophie lo único que le queda es la
hija que han tenido en común, Aurora, quien al cumplir los siete años sufre una
extraña transformación. Lo que Sophie no sabe es que su hija ha reavivado una
antigua lucha entre el bien y el mal… No en vano Nathanael y Aurora no son
seres humanos normales, sino nefilim, inmortales, y deben cumplir una misión
secreta. En este absorbente debut literario, Leah Cohn lo tiene todo de su
lado: unas grandes dotes narrativas, el amor, el misterio y a los nefilim, las
nuevas criaturas celestiales.
RESEÑA
No se que decir... al principio me quedé en plan “¿Qué me estas
contando?” Pero... acabé amándolo; Nefilim me ha cambiado la vida. Puede ser un
libro de “ángeles” y “demonios”, pero no se parece a nada que antes hubiera
leído.
Bien,
empecemos por los principales: Sophie “la intrépida”, Nathaniel “el cabronazo”
(al principio, luego lo amas) y Aurora “la bella” (hija de los dos primeros)
Sophie era una
mujercita normal que amaba tocar el piano hasta que amo a Nath y en una noche
de pasión, quedó embarazada.
Nathaniel
(apodo: Nath) era un chico escuálido que al saber que Sophie estaba embarazada
pues se fue, pensando que era lo mejor para ella, para protegerla ¡Qué gran
error!
Aurora... la
dulce e influenciable Aurora. ¿Qué puedo decir de ella? Un amor de niña (con
triple personalidad, a mi humilde opinión) La pobre, que no tiene la culpa de
nada, se ve envuelta en una épica lucha entre el bien y el mal ¿Qué bando
ganará? Eso tendrás que descubrirlo.
La “feliz”
familia se verá luchando para sobrevivir, deseando que la fatiga, el dolor y
los oscuros recuerdos del pasado no puedan con ellos.
Te absorbe,
Nefilim te hace entrar de lleno en un mundo plagado de plumas, espadas
relucientes y serpientes. Las nuevas criaturas celestiales vienen a por
nosotros. ¿Te atreves a luchar? ¿En qué bando estas? ¿Bien o mal? Tu decides.
Yo ya lo he hecho.
Y aquí,
como siempre, fragmentos que valen la pena mencionar (pondría todo el libro,
pero me matariais):
- Es una niña –susurró Nele.
Yo
siempre lo supe, aunque durante el embarazo no había querido saberlo y en aquel
momento tampoco lo comprobé.
El rojo
ardiente palideció mientras el médico examinaba primero a la niña y luego a mí.
- Aurora
–murmuré-. Tiene que llamarse como la diosa del arrebolo. Aurora.
Aquí tenemos a
Aurora. Recien nacidita en el amanecer (verdaderamente idilico). Voy a ser
cursi, pero realmente lloré cuando supe que estaba embarazada y cuando nació la
niña… ¡ai como lloré! Desesperada. Parecía una magdalena. Pero valió la pena.
- No –me
pareció oír-, no, no tiene ni idea.
Me
acerqué de puntillas a la puerta. Estaba entreabierta y me asomé por la
rendija. Cara estaba sentada con las piernas cruzadas en el sofé, de espaldas a
mí, y no me veía.
- No me
parece bien –dijo al cabo de un rato-. Hay que decírselo cuanto antes.
Contuve
la respiración insistivamente para no hacer ruido.
- Claro
que es difícil, pero…
Aún recuerdo
el día que él volvió a mí. Realmente me enfadé, sospechando que había tenído
que irse por motivos mayores. Pero que Cara lo supiera… ¡eso nunca me lo
hubiera esperado! Cara ¿sabeís? Esa mujer que se presentó un día delante de la
puerta de Sophie con la escusa de que quería ser la niñera de su niña. Que
miedito empieza a dar esto u.u
Mientras
hablaban, mantenían cierta distancia. Luego emprendieron un nuevo ataque,
aunque sin lograr que la balanza se decantara. Estaban completamente igualados.
Uno retrocedía, pero al cabo de pocos segundos volvía a llevarle ventaja al
otro, y al revés. En un momento dado, me pareció ver que Caspar rasguñaba a
Nathan en el brazo con la espada y me tapé la boca con la mano para contener el
grito. Pero Nathan continuó luchando como si no hubiera pasado nada.
¡Lucha épica!
¡Ahora lo entiendo todo! Plumas, espadas y serpientes, ¡alucinante! ¿Sabeís
quien ganará? ¿A quien le tocará recibir el golpe más fuerte? Yo si, y nunca me
lo hubiera esperado.
Ese día
éramos amantes. Ese día éramos una familia.
Una de las
últimas línias del libro. La más emotiva. La más certera y bonita. ¡Ya era
hora! ¡Creía que me iba a morir sin verlos bien! Nayru ya está feliz. Ya puedes
decirlo.
Att: Nayru ©¨§ª
Att: Nayru ©¨§ª
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