Título: El juego de
Ripper
Autor: Isabel Allende
Editorial: Plaza &
Janés/ Debols!llo
Precio: 22,90/12,90
Género: Novela negra
Páginas: 475
SINOPSIS:
Las estrellas siempre
dicen la verdad…
«"Mi madre todavía
está viva, pero la matará el Viernes Santo a medianoche", le advirtió
Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica
había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de
Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil
kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para
encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla.»
RESEÑA:
Nunca he sido fan de
las novalas negras, pero con Ripper... Con este libro todo es muy distinto.
Empezamos
encontrándonos con un extraño asesinato, un bate de béisbol metido en un sitio
inusual, el signo del lobo y un enigma sin resolver. La descripción de la
escena del crimen resulta envidiable y tremendamente realista. Por un momento
somos capaces de meternos en la piel de los niños que encuentran el cadáver –un
par de mocosos sin respeto alguno por el pobre fallecido–.
El tiempo va pasando y,
lentamente, vamos conociendo mejor a los personajes y nuevos asesinatos son
realizados. El Inspector Bob Martin
no
cree que haya ninguna relación entre los muertos, pero Amanda, su hija,
encuentra algunas similitudes: el signo del lobo, las ejecuciones y un pasado
en común. Pero… ¿Quíen es el asesino? ¿Es solo una persona o hay más de una?
Cinco jóvenes y un
anciano se juntan para resolver los distintos crímenes pero todo se tuerce tras
la muerte del amante de la madre de Amanda –un poco de spoiler, lo siento, pero
cuando murió ese hombre, fui la mujer más, más feliz del mundo– y la
desaparición de Indiana que pone el tiempo en su contra.
Más patrones se
relacionan. La luna llena es el signo del lobo. Quedan menos de 24 horas para
que maten a Indiana… ¿Qué va a ocurrir? Abatha la psíquica, Esmeralda la
gitana, Sherlock Holmes el listillo, Sir Edmond Farhingon el señor de las
armas, Kabel el esbirro, la Maestra del juego y un nuevo integrante descubren
todo el pastel y Ryan Miller nos desvela el gran secreto.
*PARTE CON SPOILER*
El libro es una
maravilla. Te llena el cuerpo de adrenalina y suspense. Lo amas hasta el final…
más o menos. Pocas veces me ha ocurrido el querer lanzar un libro por la ventana, pero el final de este hizo que anhelada abrirla y arrojarlo por la
borda. ¿¡Sabéis que hizo la escritora?! ¡Mató al único hombre que he amado de
la novela! Podría haber matado a cualquier otro pero… ¡NO! Tenía que matar al
manco de una pierna, al más dulce y sexy de todos. Al amante de los perros. Al
único hombre que anhelaría en mi cama a mi lado. Lloré. Maldije hasta
quedarme sin voz. No podía ser. Yo quería que Indiana se quedara con Ryan e
hicieran una gran familia pero… *sollozo, sollozo* No importa. Me acabé el
libro, estuve sentada con él entre mis brazos un ratito, y luego subí al tejado
a pensar en ello.
*FIN DEL SPOILER*
Y bueno, después de desvariar un ratito, es hora de ponerse serios. Si quieres una novela
que enganche y te mantenga con la intriga hasta el final, El Juego de Ripper es
tu novela.
No le tengas miedo. No
muerde. No vas a terminar muerto… O puede que si…
Y ahora... *respiro profundamente y sonrío* ¡Las esperadas frases!
- ¿Me quieres, abuelo?
- No.
- Yo tampoco –dijo ella y le echó los brazos al cuello.
Ahora esta es la frase que uso con mi abuelo. Es divertida ¿verdad? Empiezas a leer y esperas la típica relación de cariño ñoño entre abuelo y nieta. Pero... ¡NO! Olvidad esas relaciones tan típicas. Están pasadas de moda. Ahora, cuando tu abuelo te pregunte si le quieres, dile que no y luego dale un gran abrazo. Eso confunde a más de uno pero enamora XD
No se puede escapar de ciertos recuerdos, siempre te alcanzan.
¿Alguien sabe de quien es esta frase? ¿Sí? ¿No? ¿Lo queréis sabes? Pueeeees... No os lo voy a decir. Solo adelanto que esta frase es la predilecta de uno de los personajes más bien construidos.
Ella era un modelo de inocencia y él tenía reputación de demonio. Parecía inevitable que se enamoraran.
ÑOÑO. Pero muy tierno. No recuerdo quien pensaba o decía esto. En el libro hay tantos personajes que una se llega a perder, pero mola. Si no recuerdo mal era una frase de Amanda, la hija/jefa mandona, dirigida al amor de su madre con el canalla de... El canalla de... Lo siento. ¡No recuerdo el nombre de ese hombre!